Parcialidad al Juzgar la Historia Eclesiástica

La visión del mundo que propone la Sociedad Watchtower es en blanco y negro, y ésta es también su forma de interpretar convenientemente la historia y la Biblia. En la Atalaya del 15 de Enero del 2012, un artículo de estudio que se titula "Los verdaderos cristianos respetan la Palabra de Dios", que escogeremos como artículo temático, menciona, en el párrafo 9 y 11, lo siguiente:

Pablo advirtió a un grupo de ancianos: “De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para arrastrar a los discípulos tras de sí” (Hech. 20:30). ¿Qué los llevó a razonar de forma aviesa, o retorcida? Una prestigiosa enciclopedia destaca un factor determinante: “Llegó un momento en que los cristianos con cierta formación en la filosofía griega sintieron la necesidad de expresar su fe en términos filosóficos, tanto para su propia satisfacción intelectual como para convertir a los paganos cultos” (The New Encyclopædia Britannica). ¿Qué enseñanzas terminaron siendo deformadas? Una de las principales tenía que ver con Jesucristo. Mientras que la Biblia afirma que él es el Hijo de Dios, los incondicionales de la filosofía griega insistían en que era Dios......¿Por qué dejaron la Biblia en segundo plano quienes creían que Jesús era Dios? Porque, como explica el historiador Charles Freeman, “no encontraban argumentos convincentes frente a los numerosos pasajes donde el propio Jesús indicaba que estaba subordinado al Padre”. Como consecuencia, los Evangelios fueron sustituyéndose por tradiciones y opiniones de autores eclesiásticos posteriores. Hasta el día de hoy, muchos clérigos conceden en la práctica más autoridad a las obras no inspiradas de los llamados Padres de la Iglesia que a la Palabra de Dios. Cualquiera que haya conversado con un seminarista acerca de la Trinidad puede dar fe de ello.

En otro artículo nos dedicaremos con más detalles al asunto doctrinal de la Trinidad, pero por el momento, tome nota, ya que según lo citado, La revista La Atalaya implícitamente está afirmando que la creencia de que Jesús es Dios es una enseñanza deformada. Se afirma que las tradiciones sustituyeron a la palabra de Dios dejando la Biblia en segundo plano especialmente en el asunto de la divinidad de Cristo. No obstante, los testigos de Jehová declaran que Jesús es el Arcangel Miguel, y que este es el único arcangel. Sin embargo, no hay un texto bíblico que mencione esto. Esta doctrina era desconocida por los cristianos primitivos. Por otro lado, la Watchtower acusa a los Padres de la Iglesia de dejar de lado las Escrituras. Esto es falso, las citaban mucho, pero con la diferencia de que ellos leían las copias del Nuevo Testamento en Griego, en la lengua original,  y no una traducción como la que distribuye la Watchtower. Por ejemplo, en el siglo II, Ireneo, obispo de Lyon, instruído por padres apostólicos, escribió un libro contra todas las herejías de su tiempo, y dijo lo siguiente:

Nada absolutamente de lo que ha sido creado y está bajo el dominio de Dios puede compararse con La Palabra de Dios, por quien todo ha sido hecho (Juan 1: 3), que es nuestro Señor Jesucristo. En efecto, los ángeles y los arcángeles y los tronos y las dominaciones han sido creados por el Dios que está por encima de todos y, como indica Juan, han sido hechos por medio la Palabra. (Contra los Herejes, Libro III, cap.8: 2-3. )

Note que Ireneo menciona que hay más de un arcangel, y que todos ellos fueron creados por medio del Hijo de Dios. Ireneo considera que hay un sólo Dios:

No hay más que un solo Dios, quien con su Verbo y su Sabiduría ha creado y adornado todas las cosas. Él es el Creador, que ha destinado este mundo para el género humano. (Contra los Herejes, libro IV, cap.20:4)

Hay que entender en qué sentido los Padres de la Iglesia decían que Jesús era Dios. Tal como hemos leído, Ireneo considera que Dios hizo el mundo con ayuda de su Hijo (el Verbo o la Palabra) y con el Espíritu Santo (su Sabiduría). Ireneo considera que Jesús también es Dios, y cita las Escrituras:

Hemos mostrado a partir de las Escrituras, que absolutamente ninguno de los hijos de Adán puede ser llamado Dios o Señor en sentido propio, pero que Cristo, al contrario de todos los hombres que jamás existieron, es anunciado por todos los profetas y los apóstoles y por el mismo Espíritu como Dios en sentido propio, y Señor, y Rey eterno, Hijo Único y Verbo encarnado: lo cual puede comprobar cualquiera capaz de alcanzar aún una pequeña parte de la verdad. Las Escrituras no darían acerca de él este testimonio si él fuera un simple hombre como los demás. Pero, porque él por encima de todos tuvo aquella generación gloriosa que le viene del Padre altísimo, y al mismo tiempo gozó de aquella otra generación gloriosa a partir de una Virgen, las Escrituras dan acerca de él este doble testimonio. Por ser hombre, no tiene honor, y es pasible, y se sienta sobre un pollino, y le dan a beber hiel y vinagre, y el pueblo le desprecia y se abaja hasta la muerte. Pero por ser Señor, es Santo, Admirable, Consejero, Hermoso en su figura y Dios fuerte (Isaías 9:6) que viene sobre las nubes para ser Juez del universo, Todo esto han profetizado de él las Escrituras. (Contra los Herejes, Libro III, cap. 19:2)

A fines del siglo II y a principios del siglo III, Tertuliano defiende igualmente la divinidad del Hijo de Dios citando las Escrituras:

Yo no hablaré de dioses, ni de señores, sino que seguiré al Apóstol; tal que si el Padre y el Hijo son invocados juntos, llamaré al Padre “Dios”, y a Jesucristo como “Señor” (Romanos 1:7) . Pero cuando Cristo es mencionado solo, yo estoy habilitado a llamarlo “Dios”, tal como el Apóstol dice : “de quienes proviene Cristo, quien es Dios sobre todos, bendito por siempre” (qui est, inquit, deus super omnia, benedictus in aevum omne ) (Romanos 9:5). Porque yo daré el nombre de sol también al rayo que está en este mismo; pero si fuera a mencionar el sol del cual el rayo emana, yo debería retirar el nombre de sol para el mero rayo. Porque aunque no estoy considerando dos soles, aún debo de reconocer que ambos, el sol y su rayo son dos cosas y dos formas de una esencia indivisible (indivisae substantiae), como Dios y su Palabra, como el Padre y el Hijo. (Contra Praxeas, cap. 13)

También Novaciano, cristiano del siglo III, declara la divinidad de Cristo al citar Juan 20:28:

El Apóstol Tomás, intruído en todas las pruebas y condiciones de la divinidad de Cristo, dice en réplica a Cristo : “mi Señor y mi Dios” (DE TRINITATE, cap. 13)

Esto último es interesante, en Juan 20:28 Tomás le dice a Jesús “mi Señor y mi Dios”. La Sociedad Watchtower ha explicado otras veces que esta es una exclamación de asombro, tal como aquella hoy en día muchos dicen “¡Dios mio!”. Sin embargo, Los Padres de la Iglesia no lo entendieron así, sino como que Tomás identificó a Jesús como su Señor y su Dios. Sin embargo, en la revista Despertad del 22 de Abril del 2005, en un artículo titulado “Aquellos que son llamados dioses” (páginas 8-9), se dice lo siguiente:

Al igual que muchas personas de hoy día, en el siglo I había gente que adoraba a “aquellos que son llamados ‘dioses’, sea en el cielo o en la tierra”. Pablo, de hecho, dijo: “Hay muchos ‘dioses’ y muchos ‘señores’”. Sin embargo, también explicó: “Para nosotros hay un solo Dios el Padre” y “hay un solo Señor, Jesucristo” (1 Corintios 8:5, 6)......

Sin embargo, este mismo artículo de la Despertad dice sorprendentemente lo siguiente:

Ahora bien, ¿por qué razón, cuando Tomás vio a Jesús resucitado, exclamó: “¡Mi Señor y mi Dios!”? Como se ha indicado, Jesús es un dios en el sentido de que es divino, pero no es el Padre.

Este argumento sorprende porque contradice el primer párrafo que hemos citado de nuestro artículo temático en donde la Atalaya dice parcialmente:

Pablo advirtió a un grupo de ancianos: “De entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para arrastrar a los discípulos tras de sí” (Hech. 20:30). ¿Qué los llevó a razonar de forma aviesa, o retorcida?...... Mientras que la Biblia afirma que él es el Hijo de Dios, los incondicionales de la filosofía griega insistían en que era Dios......¿Por qué dejaron la Biblia en segundo plano quienes creían que Jesús era Dios? (La Atalaya, 15 de Enero del 2012,"Los verdaderos cristianos respetan la Palabra de Dios", párrafos 9-11 )

Si la Watchtower reconoce que Tomás llamó a Jesús su Señor y su Dios, ¿cuántos dioses tenía Tomás?, porque si Jesús es “un dios” como dice la Watchtower, esto significaría que para Tomás hay otro dios que es su Dios. ¿Cuál es el razonamiento retorcido, el de Tomás o el de la Watchtower?.

Los Testigos de Jehová hubieran sido considerados como herejes por los cristianos primitivos por afirmar que Jesús es el Arcangel Miguel. Así mismo vemos que no es verdad que los Padres de la Iglesia “dejaron la Biblia en segundo plano” para “razonar de forma aviesa”, sino que símplemente, ellos no traducían la Biblia como lo hace la Sociedad Watchtower. No estamos afirmando que los Padres de la Iglesia fueron infalibles. Sin embargo, los calificativos de la revista La Atalaya no son justos para con el contexto histórico en que vivieron los Padres de la Iglesia, quienes sufrieron persecuciones y además tuvieron que defender su fe contra paganos que los difamaban, así como de herejes que estaban recortando las Escrituras, tales como los marcionitas. De la misma manera se defendían contra quienes decían que Cristo fue un simple humano sin existencia pre humana, tales como los Ebionitas, o de quienes decían que el Hijo y el Dios Padre eran la misma persona (Monarquianismo). Los Padres de la Iglesia no afirmaban que el Hijo y el Dios Padre eran el mismo individuo, sino de la misma esencia (Griego: ousía, latin: substantia). Su preocupación era no declarar dos Dioses, ni decir que el Hijo y el Padre eran la misma persona. No obstante, la Escritura llama a Jesús “Dios” en Juan 1:1.

Ungidos durante el siglo II hasta el siglo XIX

Ahora volvamos de nuevo al artículo de la Atalaya, y veamos lo que se menciona en el párrafo 11:

En una de sus parábolas, Jesús dio a entender que desde el siglo primero nunca dejaría de haber en la Tierra verdaderos cristianos ungidos. Él los comparó a “trigo” que crecería rodeado de “mala hierba” (Mat. 13:30). ¿Qué personas o grupos formaron parte del “trigo” simbólico? No podemos afirmarlo con total certeza. Pero sí estamos seguros de que siempre hubo personas valientes que defendieron con valor la Palabra de Dios y denunciaron las enseñanzas falsas de la Iglesia. ¿Le gustaría repasar algunos ejemplos?

Debemos recordar que cuando los testigos de Jehová se refieren a "verdaderos cristianos ungidos" ellos están señalando a quienes, según su creencia, son los miembros de un grupo compuesto literalmente de exáctamente 144000 personas (ver Revelación capítulos 7 y 14). Ellos también afirman que los primeros cristianos fueron los primeros llamados a pertenecer a este grupo, pero a fines del siglo I la mayoría de los cristianos se tornaron apóstatas, pero sólo al final del siglo XIX cuando Charles Taze Russell formó la Sociedad Watchtower, la llamada divina a la vida celestial se intensificó tanto para completar el número de 144000, como para predicar el fin del Mundo. Sin embargo, entre el siglo II y el siglo XIX, los testigos de Jehová consideran que hubo algunos (muy pocos) que fueron llamados a este grupo ungido debido a su valentía de enfrentarse a la Iglesia Católica. Es por eso que los párrafos 15-17 de nuestro artículo temático mencionan algunos de estos personajes. Los párrafos 15-17 dicen lo siguiente :

El arzobispo francés Agobardo de Lyon (779-840) denunció el culto a las imágenes, la consagración de templos a los santos y las prácticas litúrgicas sin base bíblica. Un contemporáneo suyo, el obispo Claudio de Turín, se negó a aceptar la tradición eclesiástica y criticó los rezos a los santos y la veneración de reliquias. En el siglo XI, el archidiácono francés Berengario de Tours defendió que la Biblia era superior a la tradición de la Iglesia. Además, rechazó el dogma de la transustanciación, por lo que fue excomulgado. En el siglo XII, dos hombres que demostraron amar la verdad bíblica fueron el sacerdote Pedro de Bruys y el monje Enrique de Lausana. El primero renunció a su cargo al no encontrar base en las Escrituras para el bautismo de bebés, la transustanciación, los rezos por los difuntos y la adoración de la cruz. Sus ideas lo llevaron a la muerte en 1140. Por su parte, Enrique denunció la corrupción en el seno de la Iglesia y los ritos sin fundamento bíblico. En 1148 fue arrestado y encarcelado de por vida. Para el tiempo en que Pedro de Bruys fue quemado vivo en la hoguera por atreverse a criticar a la Iglesia, nació un hombre que representaría un notable papel en la difusión de las enseñanzas bíblicas. Su apellido era Valdès, o Valdo. No era clérigo como Pedro de Bruys y Enrique de Lausana, pero valoraba la Palabra de Dios tanto como ellos. De hecho, se deshizo de sus bienes materiales y se encargó de que varias partes de las Escrituras se tradujeran a un idioma que era muy común en el sureste de Francia. Algunos de los que tuvieron acceso a esta versión se emocionaron tanto al leerla en su idioma que también renunciaron a sus posesiones y dedicaron el resto de su vida a hablar de la Biblia con el prójimo. Como era de esperar, este celoso grupo de hombres y mujeres, quienes llegarían a ser conocidos como los valdenses, se ganó la antipatía de la Iglesia. En 1184 fueron excomulgados por el papa y expulsados de sus casas por el obispo de su diócesis. Pero aquello no hizo más que expandir la difusión del mensaje: las ideas de Valdo, Pedro de Bruys, Enrique de Lausana y otros disidentes se extendieron por gran parte de Europa. En siglos posteriores surgieron otros defensores de la Biblia, como John Wyclef (c. 1330-1384), William Tyndale (c. 1494-1536), Henry Grew (1781-1862) y George Storrs (1796-1879).

Podemos ver que la Sociedad Watchtower enumera algunos miembros de la cristiandad que ella sugiere que fueron "verdaderos ungidos". No vamos a colocarnos en posición de juzgar si Cristo los escogió o no los escogió como tales, pero sería justo también mencionar algunos hechos que la Sociedad Watchtower omite, y que sus fieles lectores ignoran en su mayoría. Por ejemplo, el arzobispo Agobardo de Lyon fue antisemita. Odiaba a los judíos. Agobardo era muy duro al incitar a la población a rechazarlos. La Enciclopedia Judaica dice:

"Al citar numerosos textos bíblicos, se esforzo en demostrar que la sociedad Judía debería ser evitada aún más que los paganos, ya que los Judíos son oponentes del Cristianismo.....No todos los prelados de su tiempo compartían los sentimientos de Agobardo. Nibridius, obispo de Narbonne, no tuvo problema en mantener relaciones cordiales con los Judíos, y hasta los invitó a su mesa. Por consiguiente, Agobardo consideró un deber inducirlo a romper relaciones con ellos......Es bien sabido que Agobardo se puso abiertamente al lado de la revuelta de los hijos de Luis I contra su padre. Su ira por haber fracasado en su empresa contra los Judíos fue una de las causas que lo llevaron a esta actitud..." (Jewish Encyclopedia, Agobard)

Agobardo condenó a los judíos al llamarlos "hijos del diablo". Es considerado un Santo para la Iglesia Católica, y es obvio que creía en la Trinidad. De lo contrario, no tendría este status en la Iglesia Católica Romana.

Sobre Berengario de Tours, aunque rechazó la doctrina católica de la transustanciación, sin embargo, después se arrepintió:

Al subir Hildebrando al pontificado como Gregorio VII, Berengario, citado ante un sínodo francés, apeló al nuevo Papa de quien conservaba grato recuerdo. El gran pontífice reformador accedió, ganando de nuevo a Berengario, que en el sínodo romano de 1078, y más explícitamente en el de 1079 suscribió una fórmula de fe, confesando «que el pan y el vino, puestos en el altar, por el misterio de la sagrada oración y palabras de nuestro Redentor, se cambian sustancialmente (substantialiter converti) en la verdadera, propia y vivificadora carne y sangre de Nuestro Señor Jesucristo, y que después de la consagración es el verdadero cuerpo… y la verdadera sangre… no sólo a través del símbolo y la virtud del Sacramento, sino en la propiedad de la naturaleza y verdad de la sustancia» (Denz.Sch. 700). Pero después Berengario recayó en la teoría de la impanación; casi a los 80 años de edad, el heterodoxo teólogo fue de nuevo citado a un concilio en Burdeos (1080), donde parece que se arrepintió sinceramente, y desde entonces mantuvo la fe verdadera. Retirado a la isla de San Cosme, junto a Tours, llevó vida de silencio y soledad hasta que en 1088 en paz y comunión con la Iglesia.

Sobre Pedro de Bruys, un diccionario sobre la Iglesia Cristiana dice:

"también rechazó gran parte de las Escrituras....Ganó un considerable número de seguidores llamados Petrobrusianos que maltrataron a los sacerdotes e incitaron a los monjes a casarse... "(The Oxford Dictionary of the Christian Church, page 1264)

La Enciclopedia Católica menciona:

"Pedro de Bruis admitía la autoridad doctrinal de los Evangelios en su interpretación literal; a los demás escritos del Nuevo Testamento probablemente los consideraba insignificantes, como de origen apostólico dudoso. A las epístolas del Nuevo Testamento les asignó sólo un lugar subordinado como no provenientes de Jesucristo mismo. Rechazó el Antiguo Testamento, así como la autoridad de los Padres y de la Iglesia. Su desprecio por la Iglesia se extendía al clero, y predicaba y ejercía la violencia física en contra de sacerdotes y monjes." (Enciclopedia Católica, Petrobrusianos)

Noten que Pedro Bruis es citado por la Watchtower como respetuoso de la palabra de Dios, y sin embargo “rechazó el Antiguo Testamento”. Sobre evitar idolatrar cruces, Pedro Bruis estaba en lo correcto, pero incentivar a quemarlas era un acto radical. Llamaba leño maldito al instrumento del suplicio del Hijo de Dios (la cruz), y creía que se debe destruir en todas partes donde uno la vea; algo que es contrario a las Escrituras, ya que Pablo menciona que "predicamos a Cristo crucificado" (1 Cor. 1:23), y Pablo dice que Cristo fue representado en la cruz a los cristianos de Galacia (Gálatas 3:1). La Cruz para el Apostol Pablo era un símbolo de victoria. Peor aún, ni siquiera Pablo organizaba a sus discípulos a quemar públicamente los ídolos paganos. Volviendo a Pedro Bruis, debemos mencionar que por esta actitud radical, el populacho de St. Gilles, cerca de Nimes, exasperado por su quema de cruces, arrojó a Pedro Bruis a las llamas. Entonces, fue él mismo el responsable de desatar la ira del pueblo en su contra y no la Iglesia.

No dudamos que estos hombres fueron sinceros en su devoción a Dios y valientes al defenderlas, pero ninguno de ellos se ajusta a todo el cuerpo de enseñanzas básicas de los Testigos de Jehová. Por ejemplo, de todos los mencionados por la Watchtower, sólo Henry Grew era contrario a la doctrina de la Trinidad. Por ejemplo, el Inglés John Wyclef, mencionado anteriormente, era trinitario y fue el primero en traducir la Biblia al Inglés desde la Vulgata, y no se apartó de la traducción tradicional de Juan 1:1. En la Biblia de Wyclef este versículo dice así:

In the bigynnyng was the word, and the word was at God, and God was the word

(En el Principio la palabra era, y la palabra estaba en Dios, y Dios era la palabra)

Es claro que John Wyclef creía que Jesús era Dios. Por otro lado, el mencionado George Storrs, cuyo pensamiento influenció parcialmente a Charles Taze Russell, aunque no era estrictamente trinitario, sí creía que Jesús era Dios. Por consiguiente, es importante que los lectores sepan que las creencias básicas de los testigos de Jehová no fueron defendidas por la mayoría de quienes han sido citados por su artículo como siendo parte de los 144000.

Por otro lado, La Atalaya ha citado personajes que se opusieron a algunas de las doctrinas de la Iglesia Católica, como “defensores de la Palabra de Dios”. Sin embargo, hay otros personajes que defendieron la Palabra de Dios dentro de la Iglesia Católica al dedicarse a otros aspectos que manda el Evangelio, que no se relacionaron con controversias doctrinales. Por ejemplo el Nuevo Testamento Santiago dice cuál es la religión que Dios acepta:

La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. (Santiago 1:27; Reina Valera)

¿Qué personajes siguieron esta definición bíblica?, por ejemplo, San Francisco de Asís (1181-1226 DC), quien, tanto como conocemos, casi nunca ha sido mencionado por la Sociedad Watchtower. Otro es San Camilo (1550-1614 DC), del cual podemos resumir su vida tal como sigue:

Encontró a Jesucristo en los enfermos pobres, a los que amaba y servía con todo su corazón. Su congregación cuidaba de los enfermos y contribuyó en el saneamiento de Roma y otras ciudades. Enseñaban como prevenir y cuidar las enfermedades. Consideraron la función de la dieta en la salud y enseñaron el sistema de organizar a los enfermos por pabellones. Todo movido por amor a Cristo. ...Su conversión se dio cuando reconoció que era un gran pecador. Uno de sus vicios era el juego de azar que se nutre de la avaricia. En 1574 apostó en las calles de Nápoles sus ahorros, sus armas, todo lo que poseía y perdió hasta la camisa que llevaba puesta. Obligado a la miseria y recordando un voto que había hecho mucho tiempo antes de ingresar en los franciscanos, entró a trabajar en la construcción de un convento capuchino (franciscanos) en Manfredonia. Las prédicas en el convento lo llevaron a una profunda conversión. Camilo cayó de rodillas, pidió perdón de sus pecados con muchas lágrimas y se encomendó a la misericordia de Dios. La conversión tuvo lugar en 1575, a sus 25 años de edad. Desde entonces comenzó una nueva vida de completa sumisión a Jesucristo y de penitencia. Ingresó a los capuchinos pero la enfermedad de su pierna impidió su profesión. Entonces volvió al hopital de San Giacomo donde se consagró al cuidado de los enfermos. Al cabo de un tiempo llegó a ser superintendente del hospital, sirviendo como con ejemplar caridad.

Podemos mencionar otros hombres dedicados y respetuosos de la Palabra de Dios mediante su plena dedicación a las obras de caridad. Personas como ellos, no optaron por dedicarse a discutir las controversias doctrinales o a propagar especulaciones proféticas, sino a otros aspectos más importantes de la Palabra de Dios, tales como los mencionados en Santiago 1:27. Cabe resaltar que la base del Juicio de Jesucristo que ejecutará se centra en cómo atendemos a nuestro prójimo, y no a cómo entendemos una profecía o una doctrina controvertida. Por ejemplo, Jesús dijo:

”Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: ‘Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque me dio hambre, pero ustedes no me dieron de comer, y me dio sed, pero no me dieron de beber. Fui extraño, pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero no me cuidaron’.Entonces [Jesús] les contestará con las palabras: ‘En verdad les digo: Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí’. Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna (Mateo 25:41-46)

Note, según lo dicho por Jesús, Dios Juzgará, no por detalles doctrinales, sino por  cómo tratamos al prójimo. Finalmente, los párrafos 18 y 19 de este artículo de La Atalaya dicen en parte:

En 1870, un grupo de estudiantes de la Biblia comenzaron a buscar sinceramente la verdad. ¿Qué método seguían? Uno de ellos planteaba una pregunta, y luego la analizaban entre todos. Investigaban los diversos versículos relacionados y, cuando quedaban de acuerdo sobre la forma en que armonizaban unos con otros, llegaban a una conclusión y la ponían por escrito. Como vemos, al igual que los apóstoles y los ancianos del siglo primero, nuestros “antepasados espirituales” de fines del siglo XIX estaban decididos a basar sus creencias fielmente en la Palabra de Dios. Sin duda, tenemos sobradas razones para confiar en ellos. Hoy día, nuestras creencias siguen basándose exclusivamente en la Biblia. Por esta razón, el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová ha elegido como texto del año 2012 esta firme declaración de Jesús: “Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17). Si queremos obtener la aprobación divina, debemos andar en la verdad. Por tanto, jamás dejemos de buscar la guía de la Palabra de Dios en todo lo que hacemos.

Aqui hay varias inexactitudes. Cabe destacar que este "grupo de estudiantes de la Biblia" era ideológicamente liderado por Charles Taze Russell, cuyas ideas influenciaban a los estudiantes que se asociaban con él. Es verdad que la forma de estudiar la Biblia era mucho más libre que la que practican actualmente los Testigos de Jehová. No obstante, la influencia de Russell los sedujo a creer en falsas predicciones de eventos que no se cumplieron.

Por otro lado, la afirmación de que "Hoy dia" las creencias de los testigos de Jehová "siguen basándose exclusivamente en la Biblia" es engañosa. Uno puede formular una doctrina bíblica errada basada en textos bíblicos mal aplicados. Sino, pregúntese y busque por sí mismo si en la Biblia puede encontrar una respuesta clara a las siguiente preguntas relacionadas a las creencias de los Testigos de Jehová:

¿Dónde dice la Biblia que sólo 144000 personas pueden comer el pan y beber el vino en la cena del Señor, y que sólo éstos son apropiadamente Hijos de Dios?

¿Dónde dice la Biblia que la Gran Muchedumbre mencionanda en el capítulo 7 del Apocalipsis tendrá un destino terrenal?

¿Dónde dice la Biblia que los 7 tiempos del capítulo 4 de Daniel deben ser necesariamente relacionados con "los tiempos de los gentiles" mencionados en Lucas 21:24, y que además estos 7 tiempos equivalen a 2520 años?

¿Dónde dice la Biblia que Jesús comenzó a reinar en 1914 y que en 1919 escogió a los líderes de la Watchtower como su único canal en la Tierra?

¿Dónde dice la Biblia que los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas y el plasma son componentes de sangre prohibidas por Dios para uso médico, mientras que cualquier fracción derivada de éstas debe dejarse a libre conciencia?

¿Dónde dice la Biblia que un cristiano está obligado a reportar mensualmente el número de horas que predica en favor de la Sociedad Watchtower, de tal forma que si no lo hace será considerado como irregular?

¿Dónde dice la Biblia que si una persona que continúa creyendo en Cristo como Hijo de Dios y Salvador, pero decide formalmente desasociarse de la organización de los Testigos de Jehová por no compartir algunas de sus creencias antibíblicas, debe ser considerada igual como si hubiera cometido un mal, y no se le debe hablar ni saludar?