No sea un tonto útil que sirve a la Sociedad Watchtower

En las últimas páginas de la Edición de Estudio de la revista La Atalaya del 15 de Mayo del 2014, se relata algo de la historia de cómo comenzó la predicación de la Sociedad Watchtower en el Brasil. A continuación vamos a destacar un punto interesante de la página 31:

Podemos leer que en el párrafo que hemos destacado se dice que en São Paulo se dio un discurso en el año 1923, que concluyó “como broche de oro”, con la distribución del folleto “Millones que ahora viven no morirán jamás”. Se dice también que el dicurso fue exitoso. Probablemente fue muy exitoso el discurso. Pero pocos testigos de Jehová que reciéntemente se han convertido a esta religión, comprenden el porqué de este éxito. Una edición de la Atalaya del 1993 reconoce que :

...el folleto Millones que ahora viven no morirán jamás, que alcanzó amplia circulación, presentó la idea de que en 1925 empezarían a cumplirse los propósitos de Dios respecto a que la Tierra volvería a ser un Paraíso y los fieles de la antigüedad serían resucitados. (La Atalaya, 1 de Noviembre de 1993, artículo: "Los días proféticos de Daniel y nuestra fe", párrafo 18)

Ésta campaña, que apuntaba a 1925, comenzó desde 1920 y terminó en 1925 con la ilusión de muchos que no vieron nada de lo que la Watchtower prometió que sucedería. Esto significa que el éxito de éstos discursos que se dieron entre 1920 y 1925, se sustentó en la buena fe de quienes creyeron en una falsa profecía. Una falsa profecía que ilusionó a un gran número de personas que creyeron que no verían la muerte desde 1925, y además, que podrían ver a los fieles de la antigüedad resucitar primero. También es bueno recordar que este folleto “Millones”, no era gratuito, tenía un costo, lo que muestra que la Sociedad Watchtower lucró con una mentira.

Crear falsas expectativas no es algo de lo que sienta vergüenza la Watchtower. Por ejemplo, en el libro “Testigos de Jehová, Proclamadores del Reino de Dios”, la Watchtower cuenta el fracaso de ésta campaña con mucha alegría:

Tomando como base lo que decía el folleto, muchos creyeron que quizás los restantes del rebaño pequeño recibirían su recompensa celestial para 1925. También se relacionaba dicho año con la esperada resurrección de los siervos fieles de Dios de antes del cristianismo para que sirvieran en la Tierra como representantes principescos del Reino celestial. Si aquello realmente sucedía, querría decir que la humanidad habría entrado en una era en que cesaría el dominio de la muerte, y millones de personas que entonces estuvieran vivas podrían esperar permanecer en la Tierra sin morir jamás. ¡Qué feliz perspectiva! Aunque era una perspectiva equivocada, la comunicaron a otros con gran entusiasmo. (Proclamadores, página 632, cap. 28)

Note que a esta organización religiosa no le importa si usted ha dedicado su tiempo y esfuerzo en difundir una idea falsa para el beneficio de sus líderes. Lo que quieren de usted es que la comunique “con gran entusiasmo”. Y si lo que usted predica no se cumple, lo importante es que fue una “feliz perspectiva”.

El principal promotor de ésta falsa profecía era quien en aquel entonces era el presidente de la Sociedad Watchtower, Joseph Rutherford. Él era el principal responsable por lo que se publicaba en la literatura vendida por esta organización. Por ejemplo, La revista La Atalaya afirmó categóricamente, en 1923, que se debería tener plena confianza en lo que se predicaba para 1925:

¿Tenemos más razón en creer que el Reino será establecido en 1925, que aquella en la cual Noé tuvo para creer que habría un diluvio?[...]Nuestro pensamiento es que 1925 está definitivamente establecido por las Escrituras...... Como Noé, el cristiano ahora tiene mucho más en qué basar su fe, que en la fe de Noé en la venida del diluvio. (La Atalaya, versión en Inglés del 1 de Abril de 1923. Caja de Preguntas, pag. 106)

Rutherford fue un charlatán y deshonesto vendedor de falsas ilusiones. Sin embargo, ya que él murió en 1942, ahora es facil limpiar su imagen. Pocos investigarán cómo fue su conducta. Por ejemplo, en 1993 La Atalaya dijo sobre él lo siguiente:

Otro fiel siervo de nuestros tiempos al que Jehová utilizó muchísimo fue Joseph F. Rutherford, mencionado al principio del artículo. Fue un valiente defensor de la verdad bíblica y, en concreto, del nombre de Jehová. Aunque se le conocía generalmente como el Juez Rutherford, era un hombre humilde de corazón. Por ejemplo, en cierta ocasión hizo declaraciones categóricas tocante a qué acontecimientos podían esperar los cristianos en 1925. Cuando no se cumplió lo que él esperaba, dijo humildemente a la familia del Betel de Brooklyn que se había puesto en ridículo. Cierto cristiano ungido que tuvo una relación bastante estrecha con él dio testimonio de que en repetidas ocasiones le escuchó disculparse, en conformidad con el espíritu de Mateo 5:23, 24 —tanto en público como en privado—, por haber ofendido a otro cristiano con algún comentario imprudente. La persona que ocupa un puesto de mando tiene que ser humilde para pedir disculpas a sus subalternos. El hermano Rutherford dio un ejemplo magnífico a todos los superintendentes, sean de congregación, viajantes o de las sucursales de la Sociedad. (Atalaya 1 de Diciembre de 1993 , artículo: "Ejemplos de Humildad que debemos imitar", párrafo 17)

Ésta apología en favor de Rutherford no muestra objetivamente los graves errores de un hombre que usó el nombre de Dios para lucrar con falsas esperanzas. Tampoco fue lo sufientemente humilde. El hecho de que él reconociera que hizo el ridículo durante  su campaña sobre 1925, no tiene mucho mérito, ya que después de no cumplirse nada de lo que prometió, no le quedaba otra opción que reconocer que se equivocó. Además, no fue la única vez que propagó profecías falsas. Basta sólo leer las falsedades propagadas en el libro “el Misterio Terminado”, que fue aprobado por él para que se vendiera por las calles. Por otro lado, Rutherford utilizó la revista La Atalaya para acusar a Olin Moyle de actuar como “Judas” y de ser un “sirviente maligno” o “esclavo malo”, porque éste le había enviado una carta donde describía los abusos de autoridad y la acumulación de privilegios materiales que ostentaba Rutherford. Olin Moyle, que trabajaba como abogado en las oficinas centrales de la Watchtower, pedía que Rutherford corrija esta situación de injusticia, pero lo que recibió fue una respuesta pública difamatoria, en la propia revista La Atalaya. Inclusive, la publicación concluyó que debían “asumir las consecuencias” quienes se unan a este “esclavo malo”. Cuando Olin Moyle demandó a la organización por haber publicado éstos adjetivos en su contra, Rutherford amenazó a Arthur Worsley (otro miembro de las oficinas centrales), para que no dijera la verdad en el juicio, de tal manera que no se pudiera confirmar lo que Moyle denunciaba en su carta. Ésto lo confesó después el mismo Arthur Worsley. A pesar de esto, Moyle ganó el juicio y la Watchtower tuvo que pagar una gran suma de dinero por haberlo difamado.

Los actuales líderes siguen la misma actitud de su maestro

El actual cuerpo gobernante de La Sociedad Watchtower sigue teniendo la misma actitud de Joseph F. Rutherford, especialmente en lo que se refiere a perjudicar la vida de los jóvenes al instarlos a dejar sus objetivos personales para dedicarse a tiempo completo a propagar las mentiras de la organización. Por ejemplo, veamos lo que dice un extracto de las páginas 3 y 4, de la Atalaya del 15 de Junio del 2014:

Ahora bien, este mundo se fija mucho en el potencial de los jóvenes. Cuando un joven testigo de Jehová saca buenas notas, sus orientadores, sus profesores o sus compañeros de clase suelen presionarlo para que curse estudios superiores y logre triunfar en este mundo.......¿Qué hay de ti? En lugar de perseguir las metas de este mundo, ¿por qué no haces que tus caminos se vuelvan firmes haciéndote precursor?......A un matrimonio que visitaba la sucursal de Estados Unidos le llamó la atención lo felices que eran los betelitas que servían allí. La hermana escribió más tarde: “Nos habíamos vuelto demasiado cómodos”. Ella y su esposo decidieron buscar la manera de servir más de lleno a Jehová. Al principio, los cambios que tenían que hacer les parecían abrumadores. Cierto día, sin embargo, reflexionaron en el texto diario. Era el texto de Juan 8:31, donde leemos esta afirmación de Jesús: “Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos”. Teniendo esto presente, pensaron: “Sin importar lo que tengamos que hacer para simplificar nuestra vida, vale la pena el sacrificio”. Vendieron su enorme casa, se liberaron de otras cargas y se mudaron a una congregación que necesitaba ayuda. Ahora son precursores, y también participan en la construcción de Salones del Reino y trabajan de voluntarios en las asambleas de distrito. ¿Cómo se sienten? Ellos admiten: “Es

sorprendente lo mucho que disfrutamos llevando una vida más sencilla, haciendo lo que la organización de Jehová nos anima a hacer”. (La Atalaya, 15 de Junio el 2014, Edición de Estudio, extracto de las páginas 3 y 4)

En las páginas 5 y 6 se muestran ilustraciones para motivarlo a dejar sus metas personales para trabajar gratuitamente para la organización.

Note cómo se le pide a usted que se desprenda de lo que usted tiene o anela. Si usted quiere ir a la universidad, debe dejarla, si usted tiene una casa grande, sería mejor venderla para dedicarse sólo a la organización. Es cierto que Jesús dijo que los que permanecieran en su palabra serían sus discípulos, pero no quienes permanecieran en los caprichos de una organización que lo insta a propagar mentiras.

Ahora, comparemos lo que pide actualmente la organización, con lo que pedía Joseph Rutherford en la Atalaya del 1 de Noviembre de 1938, en el párrafo 4 del artículo “Fill the Earth” (llenen la Tierra), en la página 323:

Después del fracaso de 1925, Rutherford todavía proclamaba que el fin del mundo era inminente, y tal como vemos, instó a los testigos de Jehová que estuvieran solteros, a no casarse para no distraerse de servir a la organización. Por supuesto, el Armagedón no llega aún, y ya pasaron más de 70 años de ésta exhortación que ha sido abandonada por la Sociedad Watchtower, pero quienes la obedecieron en su momento, probablemente ya murieron solteros.

Pero la Sociedad siempre quiere mantener vivas sus falsas expectativas, y para esto habían predicho que en 1975 era muy probable que comenzaría el Reino de mil años de Cristo. Esto lo sustentaban en la creencia de que en 1975 se cumplían los 6000 años de la creación del hombre. Entonces, al comenzar el séptimo milenio, comenzaría el reino milenario prometido, como un séptimo día de descanso de duraría 1000 años. En conformidad con esto, los líderes de la organización motivaron a los testigos de Jehová a vender sus propiedades para dedicarse a la evangelización (precursorado) a tiempo completo:

“Hay informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedades y están haciendo planes para terminar el resto de sus días en este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente esa es una excelente manera de usar el corto tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo.” (Traducido de la versión en Inglés, del Ministerio del Reino, Julio 1974, p. 3)

Llegó el año 1975 y muchos que vendieron sus propiedades y dejaron los estudios superiores, se arrepintieron. Un buen número de testigos de Jehová abandonaron la organización. Por supuesto, la organización encontró una excusa para su nuevo error profético, y lo publicó al año siguiente de su fracaso:

….aunque la cronología bíblica indica claramente que hemos llegado a la marca de seis mil años desde el tiempo de la creación de la primera persona humana, Adán, no nos dice cuánto tiempo después de ese acontecimiento llegó a su terminación el sexto día creativo y empezó el séptimo período o “día” creativo, el gran día de descanso de Dios......¿Cuánto tiempo transcurrió entre la creación del hombre y la de la mujer? La Biblia no revela esto.....Entonces, ¿qué significa esto? Simplemente lo siguiente: Que estos factores, y las posibilidades que permiten, nos impiden decir con positiva seguridad cuánto tiempo transcurrió entre la creación de Adán y la de la primera mujer. No sabemos si fue un tiempo breve como un mes o unos meses, un año o hasta más. (La Atalaya, 1 de Diciembre de 1976, artículo: “Manteniendo un punto de vista equilibrado del tiempo”, extracto de los párrafos 17,19 y 25)

Esta respuesta es increíble, si fuera cierto esto, de que en 1975 terminaron los 6000 años de la creación de Adán, y considerando que estamos en el año 2014, Adán pasó más de 39 años sin que Eva fuera creada. De cualquier manera, este argumento se utilizó sólo para calmar un poco a los testigos desilusionados. Pero leamos qué le dijeron a quienes, además de desilusionarse, perdieron sus propiedades al venderlas:

Puede ser que algunos que han estado sirviendo a Dios hayan planeado sus vidas en armonía con un punto de vista equivocado de precisamente lo que habría de suceder en cierta fecha o en cierto año. Es posible que, por esta razón, hayan postergado o desatendido cosas que de otra manera habrían atendido. Pero no han caído en la cuenta del objeto de las advertencias de la Biblia en cuanto al fin de este sistema de cosas, al pensar que la cronología bíblica revela la fecha específica.......¿Quiso decir Jesús que deberíamos ajustar nuestros asuntos financieros y seglares a fin de que nuestros recursos simplemente nos llevasen hasta cierta fecha que pensáramos que hubiera de marcar el fin? Si nuestra casa está experimentando grave deterioro, ¿deberíamos dejarla así, suponiendo que solo la necesitaríamos unos meses más? O, si alguien de la familia posiblemente necesita atención médica especial, ¿deberíamos decir: ‘Bueno, vamos a postergarlo porque está muy cerca el tiempo en que este sistema de cosas terminará’? Esa no es la clase de pensar que aconsejó Jesús. …...debe concentrarse ahora en ajustar su punto de vista, al ver que no fue la palabra de Dios la que le falló o lo engañó y le trajo desilusión, sino que su propio entendimiento se basó en premisas incorrectas.(La Atalaya, 1 de Diciembre de 1976, artículo : “Una base sólida para confianza” , extracto de los párrafos 11, 13, y 15)

Es verdad que Dios no falló o los engañó, pero es cobarde haberles dicho que fue “su propio entendimiento” el que se basó en “premisas incorrectas”. Sabemos bien, que los testigos no basan sus expectativas en su propio entendimiento, sino en lo que propaga la literatura que se les impone y que está escrita por los líderes de la Watchtower. Esto muestra que las exhortaciones actuales de abandonar metas personales universitarias, o propiedades materiales, es una táctica antigua de mantener a los testigos de Jehová despojados de individualidad. Pero tome en cuenta que el día que usted se arrepienta de haber dejado todo por esta organización, ellos le dirán que fue su propio entendimiento el que lo llevó a eso. La organización siempre se lavará las manos de la culpa.