La Generación Traslapada que no pasará

 

Raymond Franz ha sido hasta ahora el miembro más honesto que tuvo el cuerpo gobernante de los Testigos de Jehová. Es por eso que fue obligado a renunciar de su cargo y después fue expulsado de esta organización en 1981. La honestidad es algo que no es compatible con el cuerpo gobernante. No obstante, cuando aún Raymond era miembro de éste grupo, después del fracaso relacionado a la fecha de 1975, él precibió que la acumulada falsedad propagada por esta organización estaba despertando su conciencia. En consecuencia, en su libro “Crisis de Conciencia” nos relata lo siguiente:

 

 

Para finales de 1979 había llegado a mi encrucijada personal. Había pasado cuarenta años de mi vida como representante de tiempo cabal, sirviendo en todo nivel de la estructura de la organización. Los últimos quince años los pasé en las oficinas internacionales, y de esos, los últimos nueve los pasé como miembro del Cuerpo Gobernante mundial de los Testigos de Jehová.

 

Fueron esos años finales los que resultaron cruciales para mi. Fue entónces que la ilusión se encontró con la realidad. A partir de allí vine a apreciar lo acertado de una cita que leí recientemente, pronunciada por un hombre de estado, ya fallecido quien dijo:

 

El gran enemigo de la verdad muy a menudo no es la mentira -deliberada, bien tramada y deshonesta- sino que es el mito, persistente, persuasivo e irreal. ”

 

Ahora comencé a darme cuenta que gran parte de aquello sobre lo cual yo había basado mi vida entera adulta era precisamente eso, un mito -”persistente, persuasivo e irreal.” No era que mi parecer en cuanto a la Biblia hubiese cambiado. Si acaso, fue más bien que mi aprecio por ésta se realzó debido a lo que lo que experimenté. Solo ella dió sentido y significado a lo que ví ocurrir, las actitudes que ví desplegadas, los razonamientos que oí presentados, la tensión y presión que sentí. El cambio que sí vino, vino al darme cuenta de que mi manera de ver las Escrituras había sido desde un punto de vista completamente sectario, una trampa contra la cual yo creí haber estado protegido. Al dejar que las Escrituras hablaran por sí mismas -sin ser primero canalizadas a través de una agencia humana falible como “conducto” -encontré que se hacían inmensamente más significativas. Quedé asombrado de cuánto de su mensaje me había estado privando.

 

¿Se equivocó Raymond Franz?. Claro que no. Actualmente podemos continuar percibiendo el afán del cuerpo cuerpo gobernante en mantener los mitos que mantienen a los testigos de Jehová esclavizados a la Sociedad Watchtower. Uno de estos mitos es que Cristo fue entronizado como Rey en 1914, y que a partir de esa fecha la batalla de Armagedón, que acabará con los gobiernos terrestres, estallará en cualquier momento. Los líderes de la Watchtower saben que, sin este mito, la organización no tendría razón de existir.

 

La organización de los Testigos de Jehová proclamó en sus inicios, que la segunda venida de Cristo como Rey, comenzó en 1874, y que en 1914 tendría lugar el fin de los sufrimientos de la humanidad, ya que para esa fecha, el reino de Cristo comenzaría a tener pleno dominio en la tierra. Por lo tanto, para 1914, los gobiernos humanos serían sustituídos por el de Cristo. Esto no sucedió, por eso, a partir de 1929 cambiaron de opinión y eliminaron todo significado al año 1874, y establecieron que desde 1914 Cristo vino de manera invisible, y comenzo a reinar en el cielo, esperando acabar con los gobiernos humanos en cualquier momento. Por ejemplo, en su primera venida, Cristo dijo que “esta generación no pasaría” hasta que no se cumplan los sucesos relacionados a la destrucción de la ciudad de Jerusalén (Mateo 24). Efectivamente, la generación que presenció la primera venida de Cristo estuvo viva en el año 33 DC y después de 37 años vió la predicha destrucción de Jerusalén por los ejércitos romanos, en el año 70 DC. Por otro lado, la Sociedad Watchtower afirmó, durante muchas décadas, que la generación que vió la segunda venida de Cristo en 1914 no pasaría. Ellos saben que una generación no dura más de 80 años. Entonces, era lógico que el fin de este mundo no pasaría de 1994. Por ejemplo, en la página 421 del volumen del año 1969 de la edición en Español de La Atalaya, en un artículo del 15 de Julio, apareció la siguiente figura que ilustra su profecía:

Noten que la figura muestra que desde 1914 hasta el “fin del sistema inicuo”, no debe pasar “una generación”. Esto indicaba que este "fin" no debía pasar de 1994. En 1992, poco antes de llegar al límite de tiempo, la Watchtower dió su última alerta:

 

Hoy hay un pequeño porcentaje de la humanidad que todavía recuerda los sucesos trascendentales de 1914. ¿Pasará esa generación envejecida antes de que Dios salve de la ruina a la Tierra? Según la profecía bíblica eso no sucederá. (La Atalaya, 1 de Mayo de 1992, página 3; énfasis nuestro)

 

Todos sabemos que esta predicción fracasó. Pero noten la seguridad con que afirmaban que no pasaría la generación de 1914. A pesar de esto, después que pasó el límite de tiempo y algunos años, la Watchtower inventó, en el año 2010, un argumento para mantener viva su expectativa; tuvo que incluir una generación traslapada con la primera que ya pasó:

 

.... Entonces, ¿cómo debemos entender el comentario de Jesús sobre “esta generación”? Todo indica que la vida de los ungidos que estaban en la Tierra en 1914 —cuando comenzó a manifestarse la señal de la presencia— se traslaparía con la de otros ungidos que verían el inicio de la gran tribulación. Esta generación tuvo principio y también tendrá fin. El cumplimiento de los rasgos de la señal muestra que la tribulación tiene que estar cerca. Es tiempo de permanecer alerta y actuar con urgencia (Mar. 13:37). Si así lo hacemos, demostraremos que estamos al día con la iluminación más reciente y que seguimos la guía del espíritu. (La Atalaya del 15 de Abril del 2010; artículo: "El espíritu santo y el propósito de Jehová", párrafo 14, énfasis nuestro)

 

Esta idea es increíblemente ridícula; nada tiene que ver esto con el Espíritu Santo. No obstante, vamos ilustrar esta “nueva luz” de la Watchtower, en la siguiente figura:

Este nuevo concepto de generación, es decir, de que no pasará la generación traslapada, mantendrá en la expectativa del fin a los crédulos testigos de Jehová por unos 20 o 30 años más (probablemente hasta el 2034 o 2044). Si el fin no llegara después de ese tiempo, tendrán que inventar otra manera de reconfigurar ésta profecía. Tal vez incluyendo otra generación traslapada con la primera que se traslapó con la de 1914. Por el momento, esta “nueva luz” está siendo explotada para continuar engañando a los testigos. Veamos lo que dicen los párrafos 15 y 16 del artículo titulado¿Hasta cuándo pediremos “Venga tu Reino”?”, de la Edición de Estudio de La Atalaya del 15 de Enero del 2014:

Noten cómo se mantiene el mito, el “mito persistente” (y hasta ridículo), para mantener en el engaño a millones de testigos de Jehová, cuya devoción se basa en la obediencia ciega a un “esclavo infiel e indiscreto” . Es como si usted tuviera que leer Mateo 24:34 de esta manera:

 

En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación[traslapada con la primera generación que vivió en 1914] hasta que sucedan todas estas cosas.

 

Cuando Jesús dijo "ésta generación", se refería a la suya, no a la de 1914, ni a la traslapada con la de 1914. Fue esa generación quien vió, persecución, hambres, pestes, y guerras que antecedieron a la destrucción de Jerusalén en 70 DC. Fue aquella generación la que no pasó sin ver todos esos acontencimientos.

 

Por otro lado, sobre el futuro, Jesús dijo a sus apóstoles:

 

... No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad” (Hechos 1:7; Biblia de la Américas)

 

 

Ésta advertencia debería ser suficiente para evitar hacer predicciones imprudentes, que siempre han fracasado. Sin embargo, los testigos de Jehová continuan creyendo en interpretaciones humanas.