La Fecha de 1914 y los Tiempos de los Gentiles

En esta oportunidad analizaremos algunos párrafos de la Edición de Estudio de La Atalaya del 15 de Julio de 2014, en el artículo "Serán Testigos de mí". Comenzaremos citando lo que dice nuestro artículo temático en el párrafo 9:

 

9 Lamentablemente, la congregación cristiana original acabó corrompiéndose (Hech. 20:29, 30; 2 Ped. 2:2, 3; Jud. 3, 4). Tal como Jesús había predicho, el “inicuo”, Satanás, se encargó de que la apostasía creciera y mantuviera oscurecido el cristianismo verdadero hasta que llegara “la conclusión del sistema de cosas” (Mat. 13:37-43). Entonces Jehová coronaría a Jesús como Rey sobre la humanidad. Eso ocurrió en octubre de 1914 y marcó el comienzo de “los últimos días” del malvado sistema de Satanás (2 Tim. 3:1).

 

 

En Mateo 13:39 Jesús habla "del fin del aion", que en griego es: "synteleias tou aionos". La palabra griega aion, cuyo genitivo es aionos, significa en este contexto "período de tiempo" o "era", y otros lo traducen como "mundo". Sin embargo, no se refiere al "planeta". En Mateo 24:3 también aparece la misma frase cuando los discípulos preguntan por la señal "del fin del aion" (synteleias tou aionos). La Traducción del Nuevo Mundo traduce esta frase como "la conclusión del sistema de cosas". Entonces, según la Watchtower Satanás ha mantenido en oscuridad el cristianismo verdadero hasta "la conclusión del sistema de cosas", que comenzaría en 1914 con la coronación de Cristo iniciando "los últimos dias". Sin embargo, no se ha presentado ningún apoyo bíblico para creer en esta fecha de 1914. Veamos entonces el siguiente párrafo:

 

10 Los cristianos ungidos de tiempos modernos dijeron con mucha anticipación que octubre de 1914 sería una fecha clave. Se basaron en la profecía de Daniel sobre un gran árbol que fue cortado y que volvería a crecer después de un período de “siete tiempos” (Dan. 4:16). Jesús llamó a ese mismo período “los tiempos señalados de las naciones” en su profecía sobre su futura presencia y sobre “la conclusión del sistema de cosas”. Desde aquel importante año de 1914, “la señal de [la] presencia” de Cristo se ha podido ver con toda claridad (Mat. 24:3, 7, 14; Luc. 21:24). Por eso, la coronación de Jesús como Rey sobre la humanidad ha formado parte desde entonces de “las cosas magníficas de Dios”.

 

Aqui la Watchtower se refiere al grupo liderado por Charles Taze Russell, quien fue el fundador de la Sociedad Watchtower. Aunque Russell no fue quien calculó originalmente la fecha de 1914 como el fin de los siete tiempos mencionados en Daniel 4:16, él propagó la idea de que el Armagedón vendría en esa fecha, y que sería el fin de la angustia mundial. Cabe destacar que, contrario a lo que dice la revista La Atalaya,  Jesús no dijo  que "los tiempos señalados de las naciones" (Lucas 21:24) sean "los siete tiempos" mencionados en el capítulo 4 del libro de Daniel. Compruébelo leyendo el capítulo 21 del evangelio de Lucas. La revista  está asumiendo una falsa conexión. La verdad es que Daniel, por el poder de Dios, interpretó cláramente lo qué significaban estos "siete tiempos" que afectarían al árbol del sueño que tuvo el rey Nabucodonosor:

 

esta es la interpretación, oh rey, y el decreto del Altísimo es lo que tiene que suceder a mi señor el rey. Y te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo tu morada llegará a ser, y la vegetación es lo que te darán aun a ti a comer tal como a toros; y con el rocío de los cielos tú mismo estarás mojándote, y siete tiempos mismos pasarán sobre ti, hasta que sepas que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere [darlo] lo da. (Daniel 4:24-25)

 

Podemos notar que el misterio de los siete tiempos fue interpretado por Daniel como siendo el intervalo de tiempo en que Nabucodonosor perdería su gobierno debido a un estado de locura temporal causada por Dios, y nada más. Pero la Watchtower, siguiendo a Russell, le da una interpretación adicional y fuera del contexto. Nada indica el capítulo 4 de Daniel que obligue a considerar esos "siete tiempos" como 2520 años comprendidos entre el año 607 a.C. y el año 1914 d.C, tal como lo hacen los testigos de Jehová. Este período tiene que haber sido símplemente un tiempo corto en la vida del rey  Nabucodonosor, quien vivió hasta el año 562 a.C.

 

Jesús no citó a Daniel cuando dijo que Jerusalén sería pisoteada por las naciones hasta que se cumplieran los "tiempos señalados de las naciones" (lea Lucas 21:24). Para ser exactos, Lucas emplea  la palabra griega "etnos" que La Traducción del Nuevo Mundo vierte como "naciones", sin embargo, para el público judío al que Jesús se refirió, "etnos" se refería a los paganos o gentiles,  que no pertenecen al pueblo de Israel. Así, en 1914 comenzó la Primera Guerra Mundial, pero nada tuvo que ver con el término de "los tiempos de los gentiles", ya que Jerusalén continuó siendo dominada  por naciones no judías en aquel año. Actualmente los judíos tampoco tienen el control total sobre Jerusalén. Lo que sí es razonable pensar es que estos tiempos de las naciones tienen algo que ver con Jerusalén, y probablemente en conexión con la siguiente promesa:

 

Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. (Revelación 21:2)

 

No obstante, los discípulos le preguntaron a Jesús :

 

"... ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? (Hechos 1:6)

 

A lo que Jesús respondió:

 

"...No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;" (Hechos 1:7)

 

Esto ya es suficiente para entender que debemos evitar fijar fechas sobre profecías que sólo conoce Dios. Pero es evidente que 1914 no marcó nada, ni para la Jerusalén terrenal, ni para la Jerusalén de arriba. La Jerusalén de arriba es libre y no puede ser pisada por naciones humanas (Gálatas 4:26), y no descendió del cielo en 1914. Tampoco hay base bíblica para decir que Cristo se coronó rey en ese año, tal como afirma la Watchtower. ¿Por qué?. Porque Jesús dijo:

 

"....Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra" (Mateo 28:18)

 

Esto lo dijo después de su resurrección. Significa que Jesús ya tiene autoridad sobre el cielo y la tierra desde hace 2000 años, y si la tierra aún sigue teniendo gobiernos humanos es porque él lo permite.

Cristo dijo que sus primeros discípulos ya verían las manifestaciones de su reino, no después de 1914, sino durante sus vidas (en el siglo I):

 

También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder. (Marcos 9:1)

 

El poder del establecido reino celestial de Dios lo pudieron ver cuando recibieron “poder” en Pentecostés (Hechos 1:8), y cuando vieron la “señal” que precedería a la destrucción de Jerusalén (Lucas 21:7).

 

Volviendo al artículo temático, leamos el párrafo 11:

 

11 En su función de nuevo Rey de la Tierra, Jesucristo comenzó enseguida a liberar a sus seguidores ungidos de “Babilonia la Grande” (Rev. 18:2, 4). En 1919, poco después del fin de la Primera Guerra Mundial, se abrió el camino para dar un testimonio a escala global sobre el medio de salvación de Dios y las buenas noticias del Reino establecido. Los cristianos ungidos aprovecharon esa oportunidad, lo que resultó en que miles de personas más abrazaran la verdad y fueran ungidas para gobernar con Cristo en el cielo.

 

Es verdad que a partir de 1919 la Watchtower comenzó una predicación más organizada en escala mundial. Pero lo que no se menciona aquí es que este "testimonio a escala global" NO PROCLAMABA que "la presencia de Cristo" como rey había comenzado en 1914, sino en 1874. Por ejemplo, en 1922 la versión en Inglés de la revista "La Atalaya" dijo:

Esto muestra que el mensaje que proclamaron desde 1919 era diferente al actual, ya que pensaban que 1874 era una fecha indudable e indisputable. No obstante, ahora  ningún testigo de Jehová cree que  1874 tenga algun significado. También, vale decir que entre 1920 y 1925 proclamaron una profecía falsa que anunciaba que en 1925 comenzaría la resurrección en la tierra y que desde ese año, millones ya no morirían jamás. Es falso entonces que Jesucristo los liberó de "Babilonia la Grande". En la interpretacion de la Watchtower, "Babilonia la Grande" (Revelación cap. 18) es el imperio mundial de la religión falsa. Sin embargo, la prédica de la Watchtower se basaba en profecías falsas y fechas que ahora ellos consideran equivocadas. Bajo esta definición, la Watchtower era y es, una organización que promueve la religión falsa debido a sus constantes predicciones fallidas.

 

Finalmente veamos el párrafo 12 del artículo temático:

 

12 A partir de mediados de los años treinta se vio claramente que Cristo había empezado a reunir a millones de sus “otras ovejas”, quienes compondrían “una gran muchedumbre” de personas de todas las naciones. Con la dirección de los cristianos ungidos, los miembros de esta gran muchedumbre también siguen el ejemplo de valentía de Jesús y declaran públicamente que la salvación se la deben a Dios y a Cristo. Por no cansarse de dar testimonio y seguir demostrando su fe en el rescate pagado por Cristo, tendrán el privilegio de sobrevivir a “la gran tribulación” que pondrá fin al mundo de Satanás (Juan 10:16; Rev. 7:9, 10, 14).

 

Aqui se menciona lo que ocurrió en 1935 en una Asamblea de Testigos de Jehová en Washington. La Atalaya del 15 de Junio del 2001 cuenta lo que sucedió:

 

En un discurso electrizante sobre “la grande muchedumbre” pronunciado ante unos veinte mil concurrentes, J. F. Rutherford dio prueba bíblica de que las “otras ovejas” de hoy día y la “gran muchedumbre” de Revelación 7:9 son el mismo grupo de personas (Juan 10:16). En el clímax de su discurso, el hermano Rutherford preguntó: “¿Quisieran, por favor, ponerse de pie todos los que tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra?”. Cuando una gran parte del auditorio se puso de pie, el hermano Rutherford dijo: “¡He aquí la grande muchedumbre!”. Al principio se hizo un silencio, seguido de un alegre clamor. Al día siguiente se bautizaron 840 nuevos Testigos, la mayoría de los cuales afirmaban ser de aquella muchedumbre.

 

Note aqui el engaño colectivo en el que cayeron los que se dejaron seducir por el presidente de la Watchtower, Joseph Rutherford. En el capítulo 7 del libro bíblico de Revelación se menciona que "la gran muchedumbre" es un grupo de personas que pasa "la gran tribulación". Los que se indentificaron con este grupo en 1935, no pasaron "la gran tribulación" (ver nota al final de la página). La mayoría de ellos ya murió, porque han pasado más de 75 años y no hubo  durante esos años ninguna "gran tribulación". Solo después que ésta suceda se podrá identificar a éste grupo, y no ahora. Imagínese que esta supuesta futura tribulación suceda después de 200 años; por consiguiente, nadie ahora puede ostentar pertenecer a ese grupo. Tampoco tiene sustento bíblico afirmar que esta gran muchedumbre tiene esperanza terrenal (Lea nuestros artículos dedicados a este asunto). Peor aún, es contrario al mandato de Jesús el impedirles  comer del pan y tomar del vino en la cena del Señor.

 

Todo lo expuesto muestra los graves errores interpretativos que progaga la organización de los testigos de Jehová. Lamentablemente, el cuerpo gobernante de los testigos de Jehová impone la creencia en fechas que no tienen apoyo bíblico como condición para ser un verdadero cristiano. Por ejemplo, en la sección de Preguntas de los Lectores de la Atalaya del 1 de Abril de 1986 se dijo:

 

La condición de asociado aprobado entre los testigos de Jehová requiere que uno acepte todo el conjunto de enseñanzas verdaderas que se hallan en la Biblia, lo que incluye aquellas creencias bíblicas que son características de los testigos de Jehová. ¿Cuáles son algunas de estas creencias?......... Que el año 1914 marcó el fin de los Tiempos de los Gentiles y el establecimiento del Reino de Dios en los cielos, así como el tiempo para la predicha presencia de Cristo. (Lucas 21:7-24; Revelación 11:15–12:10.) Que solo 144.000 cristianos recibirán el premio de la vida celestial. (Revelación 14:1, 3.) Que el Armagedón, término que se refiere a la batalla del gran día de Dios el Todopoderoso, está cerca. (Revelación 16:14, 16; 19:11-21.) Que este será seguido por el Reinado Milenario de Cristo, el cual restablecerá por toda la Tierra el paraíso. Que quien primeramente disfrutará de ese paraíso será la “gran muchedumbre” de “otras ovejas” de Jesús del día presente. (Juan 10:16; Revelación 7:9-17; 21:3, 4.)

 

Sin embargo, éstas creencias no pueden ser demostradas sólidamente por la Biblia, por lo cual no pueden ser calificadas como "conjunto de enseñanzas verdaderas", y mucho menos fueron enseñadas por los apóstoles de Jesús. Al imponer estas enseñanzas, que no son relevantes para la salvación, los líderes de los testigos de Jehová se constituyen como lobos apóstatas y malditos. Tal como dijo Pablo:

 

 Sin embargo, aunque nosotros o un ángel del cielo les declarara como buenas nuevas algo [que fuera] más allá de lo que nosotros les declaramos como buenas nuevas, sea maldito. Como hemos dicho más arriba, también vuelvo a decirlo ahora: Sea quien sea que les esté declarando como buenas nuevas algo más allá de lo que aceptaron, sea maldito. (Gálatas 1:8,9)

 

 

 

 

Nota: La gran tribulación mencionada en el capítulo 7 de Revelación, podría no ser una futura tribulación, sino aquella que se dio contra los cristianos en el siglo I, bajo el reinado del emperador Nerón o del emperador Domiciano. Si esto fuera así, la gran muchedumbre sería aquella que soportó las terribles persecuciones causadas por el Imperio Romano, principalmente por Nerón. Esto estaría en armonía con el objetivo del libro de Revelación, que fue escrito para “mostrar....las cosas que tienen que suceder dentro de poco” (Revelación 1:1). En consecuencia, la visión de una gran muchedumbre triunfante ante la gran tribulación fue muy apropiada para dar consuelo a quienes estaban enfrentándola en aquella época. Esto no limita a que en futuras tribulaciones los fieles cristianos salgan victoriosos y obtengan el premio celestial (Revelación 7:15; 19:1).