bautismo antibíblico

 

Nuestro Señor Jesucristo dio el siguiente mandato:

 

Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. (Mateo 28:19,20) (Traducción del Nuevo Mundo)

 

Estas palabras quedaron como un modelo para bautizar a los nuevos creyentes en Cristo. Un pasaje del libro de los Hechos de los Apóstoles muestra implícitamente lo que implicaba esta fórmula bautismal:

 

Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había aceptado la palabra de Dios, les despacharon a Pedro y a Juan; y estos bajaron y oraron para que recibieran espíritu santo. Porque todavía no había caído sobre ninguno de ellos, sino que solo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces se pusieron a imponerles las manos, y ellos empezaron a recibir espíritu santo. (Hechos 8:14-17)

 

Un documento del primer siglo de la era cristiana llamado Didaché, cuyo título corto era “Enseñanza de los doce apóstoles”, contenía un conjunto de enseñanzas básicas de la moral y costumbres cristianas que debían seguir las comunidades cristianas primitivas. En este manuscrito se menciona lo siguiente:

 

En lo que se refiere al bautismo, tenéis que bautizar así: Habiendo dicho todas estas cosas, bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y el Espíritu Santo, en agua viva.

 

Justino Mártir, cristiano apologista del siglo II dice:

 

Porque en el nombre de Dios, el Padre y Señor del universo, y de nuestro Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo, ellos así reciben el lavado con agua. (Primera Apología cap. 61)

 

Estas citas son suficientes para mostrar cómo se bautizaban los cristianos primitivos. La Sociedad Watchtower fue respetuosa de esta tradición en su esencia. Leamos dos porciones extraídas de antiguas ediciones de la revista La Atalaya en Inglés:

 

"A Christian, therefore, cannot be baptized in the name of the one actually doing the immersing or in the name of any man, nor in the name of any organization, but in the name of the Father, the Son and the holy spirit." Watchtower 1955 Jul 1 p.411

 

Traducción:

 

Por consiguiente, un cristiano, no puede ser bautizado en el nombre de quien lo está sumergiendo o en nombre de algún hombre, ni en el nombre de una organización, sino en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo” (La Atalaya, 1 de Julio de 1955,pág. 411)

 

"We do not dedicate ourselves to a religion, nor to a man, nor to an organization. No, we dedicate ourselves to the Supreme Sovereign of the Universe, our Creator, Jehovah God himself. This makes dedication a very personal relationship between us and Jehovah." Watchtower 1966 Oct 1 pp.603-604

 

Traducción:

 

Nosotros no nos dedicamos a una religión, ni a un hombre, ni a una organización. No, nosotros nos dedicamos al Supremo Soberano del Universo, nuestro Creador, Jehová Dios. Esto hace de la dedicación una intensa relación personal entre nosotros y Jehová.” (La Atalaya del 1 de Octubre de 1966, páginas 603-604)

 

Estas dos últimas citas constituyen una prueba de que los testigos de Jehová se bautizaban con el objetivo de dedicarse a Dios y ser fieles sólo a Él. Sin embargo, en el año 1985 la fórmula del bautizo cambió por motivos políticos antibíblicos. El cuerpo gobernante de los testigos de Jehová a partir de ese año les pidió a los candidatos al bautizo algo más que fidelidad a Dios. Según la Atalaya del 1 de Junio de 1985, página 30, antes de ser sumergidos al agua, los candidatos al bautismo deben responder afirmativamente ( con un “sí”) a dos preguntas:

 

En virtud del sacrificio de Jesucristo, ¿se ha arrepentido de sus pecados y se ha dedicado a Jehová para hacer su voluntad?"

 

¿Comprende que su dedicación y bautismo lo identifican como testigo de Jehová vinculado a la organización que Dios dirige mediante su espíritu?"

 

 

Noten que ahora esta fórmula bautismal exige e implica reconocer que la organización de los testigos de Jehová es “la organización que Dios dirige mediante su espíritu”. Con este compromiso se le exige al nuevo converso una obediencia plena a las directrices que emanan de los líderes de esta organización, es decir, la Sociedad Watchtower. Un juramento totalmente antibíblico, idólatra y apóstata.

 

Quien se bautiza en reconocimiento de que "Dios dirige" a esta organización, no considera  un hecho importante, a saber, que el representante del supuestamente nombrado “esclavo fiel y discreto”, en 1919, el segundo presidente de la organización, Joseph F. Rutherford, no creyó que fuera necesaria la ayuda del espíritu santo después que él y sus más cercanos colaboradores , se sintieron  elegidos como “la clase del Templo” o “el siervo escogido”  al ser aprobados por Cristo después de 1918.

 

Pregúntese, ¿ es factible que   Dios dirija a una organización cuyo fundador* se consideró por encima del Espíritu Santo, descartando su ayuda?

 

Raymond Franz, ex miembro del cuerpo gobernante de los testigos de Jehová, comenta sobre el asunto del bautismo en su libro "En Busca de la Libertad Cristiana" :

 

La Atalaya del 15 de abril de 1987 (página 12) da una extraña explicación sobre las razones para ese cambio al decir: "Hace poco las dos preguntas que se dirigían a los que estaban por bautizarse se simplificaron para que ellos respondieran con pleno entendimiento de lo que implica estar en relación íntima con Dios y su organización terrestre". Esa supuesta "simplificación" sólo hizo una cosa: requería de cada candidato una declaración para someterse y obligarse a una organización terrestre. Cuando leemos las Escrituras vemos que el factor clave que da validez al bautismo para todos los que daban ese paso era "creer en el Señor Jesús" como el Mesías de Dios, su Redentor y capaz de darles la salvación. (Hechos 16: 31-33; compare también con Hechos 2: 36; 8: 5, 12, 27-38; 9: 1-20; 10: 34-48; 11: 16, 17; 18: 8; 19: 3-5). Eran bautizados "en Cristo Jesús" (Romanos 6: 3; Gálatas 3: 27). Eso era "sencillamente" suficiente para que personas pudieran comprender y lo comprendieran en un solo día, en unas pocas horas. No hay nada apostólico en esa fraseología introducida por la organización Watch Tower. En la mente de los apóstoles jamás estuvo el concepto de una "organización terrestre" que, como claramente queda demostrado, haga la menor referencia a algo que se asemeje a una estructura de autoridad humana.

 

Cristo había dicho a sus discípulos que bautizaran a las personas "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". (Mateo 28: 19, NEB. . La segunda pregunta de La Atalaya sustituye de hecho al Espíritu santo de Dios por "una organización dirigida por el espíritu". Mientras el Espíritu apenas merece atención, una vez más nos encaramos con una situación en la que la organización se apropia un papel asignado divinamente. Claramente lleva la idea de que el Espíritu Santo de Dios no opera en la persona que se bautiza, salvo en conexión con la organización Watch Tower. No enfatiza la forma en que la persona que se bautiza será conducida a partir de entonces por el Espíritu de Dios, sino que pone el acento en la "organización dirigida por el espíritu". Es increíble que La Atalaya llame a eso una "simplificación" sobre el enunciado anterior de las preguntas. Habla de una "íntima relación con Dios" pero le quita significado al introducir la organización terrestre en la escena, convirtiendo el asunto, no en una relación íntima con Dios, sino en una relación íntima "con Dios y su organización terrestre". Mientras Jesucristo habló únicamente del "Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", la organización toma su propio lugar en el cuadro sagrado como una parte indispensable del mismo. Equivale a que un sirviente fuera diciendo a la gente que ellos podían tener contactos y relación con un señor únicamente a través del propio sirviente imprescindible, y que actúa como intermediario, portavoz, gerente, responsable en la toma de decisiones. Esa actitud sólo merece el calificativo de arrogante. .............Al objetar a someterse a investigación y a ser juzgados por ancianos, algunos que se han apartado han recalcado que en el período que precede a 1985 en el que fueron bautizados, ellos "se habían dedicado a Dios no a una organización". Las preguntas modificadas que se utilizan actualmente le dicen claramente al candidato que está entrando en una "dedicación y bautismo" que lo identifica como ‘uno de los testigos de Jehová asociado a la organización dirigida por el espíritu de Dios’. Eso asegura que ciertamente ha perdido cualquier derecho "legal" a decir que no está sujeto al gobierno de la organización ni a juicios eclesiásticos. Al menos para el departamento legal de la organización eso es, sin lugar a dudas, simplificar la cuestión. Encuentro eso como una triste evidencia de reclamo de autoridad el que una organización se sirva del paso sagrado, absolutamente personal del bautismo, como ocasión para introducir su propia autoridad en la vida del bautizado.

 

* Nota: El fundador de la Sociedad Watch Tower fue Charles Taze Russell, sin embargo, Joseph F. Rutheford fue quien en 1931, contrario al pensamiento de Russell, estableció el nombre de "Testigos de Jehová" para identificar a los asociados con esta organización. Los cambios doctrinales que impuso Joseph Rutherford establecieron en términos prácticos una nueva religión. Desde este punto de vista, Rutherford fue el fundador de una nueva religión.