Expulsión y Readmisión Antiapostólica

24.03.2013 18:35

En la Iglesia cristiana de la era apostólica se aplicaron sanciones para quienes cometieron pecados graves. Los apóstoles, como autoridades divinamente constituídas, aplicaron juicios condenatorios directamente sin necesidad de formar o consultar un comité o grupo deliberativo. Esto lo hicieron por el poder del Espiritu Santo que operaba en ellos. Tenemos el caso de Ananías y Safira que le mintieron al Espíritu Santo, y Dios pronunció un juicio de muerte a través del Apostol Pedro (Hechos 5:1-11). Un caso importante se menciona en el capitulo 5 de la Primera Carta a los Corintios, donde el Apostol Pablo manifiesta:

 

1 Es ya del dominio público que hay entre ustedes un caso de inmoralidad sexual que ni siquiera entre los paganos se tolera, a saber, que uno de ustedes tiene por mujer a la esposa de su padre. 2 ¡Y de esto se sienten orgullosos! ¿No debieran, más bien, haber lamentado lo sucedido y expulsado de entre ustedes al que hizo tal cosa? 3 Yo, por mi parte, aunque no estoy físicamente entre ustedes, sí estoy presente en espíritu, y ya he juzgado, como si estuviera presente, al que cometió este pecado. 4 Cuando se reúnan en el nombre de nuestro Señor Jesús, y con su poder yo los acompañe en espíritu, 5 entreguen a este hombre a Satanás para destrucción de su naturaleza pecaminosa[ literalmente: destrucción de la carne] a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor.

 

6 Hacen mal en jactarse. ¿No se dan cuenta de que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? 7 Desháganse de la vieja levadura para que sean masa nueva, panes sin levadura, como lo son en realidad. Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ya ha sido sacrificado. 8 Así que celebremos nuestra Pascua no con la vieja levadura, que es la malicia y la perversidad, sino con pan sin levadura, que es la sinceridad y la verdad.

 

9 Por carta ya les he dicho que no se relacionen con personas inmorales. 10 Por supuesto, no me refería a la gente inmoral [literalmete: fornicadores] de este mundo, ni a los avaros, estafadores o idólatras. En tal caso, tendrían ustedes que salirse de este mundo. 11 Pero en esta carta quiero aclararles que no deben relacionarse con nadie que, llamándose hermano, sea inmoral o avaro, idólatra, calumniador, borracho o estafador. Con tal persona ni siquiera deben juntarse para comer.

 

12 ¿Acaso me toca a mí juzgar a los de afuera? ¿No son ustedes los que deben juzgar a los de adentro? 13 Dios juzgará a los de afuera. "Expulsen al malvado de entre ustedes." (Nueva Versión Internacional)

 

Noten que la situación que presenta Pablo era la de un hombre que estaba cometiendo un grave pecado, que hasta en los no creyentes era algo intolerable. Note también que era necesario que la congregación tome la acción de excluirlo (exairw) con la finalidad de no contaminar la espiritualidad del grupo. Tal condena colectiva le sería útil al pecador para que pueda hacerse un autoexamen, reflexionar sobre su error y corregirlo; como dice literalmente Pablo: "Para la destrucción de la carne" (ei oleqron th sarko), que podría entenderse como la eliminación de lo que al hombre le impide vivir en armonía con el Espíritu. El Apostol nos exhorta a dejar de relacionarse con quienes practiquen la lista de pecados mencionados. La palabra griega original es sunanamignumi que significa intimar o mantener compañía con alguien. Entonces, sí hay base bíblica para que las iglesias cristianas apliquen una medida disciplinaria que implique evitar el compañerismo con quienes afirmen ser cristianos y practiquen constantemente pecados graves. Sin embargo, si el pecador se arrepiente , tal como sucedió con aquel pecador de la congregación de Corinto, Pablo próntamente nos dice:

 

Para él es suficiente el castigo que le impuso la mayoría. 7 Más bien debieran perdonarlo y consolarlo para que no sea consumido por la excesiva tristeza. 8 Por eso les ruego que reafirmen su amor hacia él. ......11 para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas.(2 Corintios cap. 2)

 

Noten que se dice que este castigo lo impuso la mayoría, lo cual muestra que no fue por deliberación de sólo un grupo de ancianos. También se nos exhorta a ser rápidamente misericordiosos para que no nos trague una conducta radical condenatoria cuando el pecador ya reconoció su error y se corrige. Pablo nada dice sobre formar un comité judicial que envíe un informe escrito detallado y que se archive para que un grupo de ancianos le recuerde siempre al individuo los errores que cometió en el pasado. Por ejemplo, cuando un testigo de Jehová es expulsado, hemos visto en un artículo anterior cómo nadie debe saludarlo ni hablarle. Inclusive, como su juicio es realizado en privado por un comité de ancianos, este no informa a la congregación porqué motivo la persona fue expulsada. No hay transparencia; sin embargo, todos los testigos de Jehová (de todas las congregaciones), están obligados a aplicarle una sanción sin saber el motivo. El motivo del castigo sólo lo sabe el comité judicial que lo juzgó, y esto está en contradicción con el modelo apostólico.

Raymond Franz, anterior miembro del Cuerpo Gobernante en la Watchtower de

Nueva York, escribe:

Conozco a muchas personas que claramente dan evidencia de tal preocupación y quienes han sido catalogados como “apóstatas”, “anticristos”, “instrumentos de Satanás”. En caso tras caso, la única base para tal condena fue que ellos no podían honestamente asentir a todas las enseñanzas de la organización.” (Crisis de Conciencia, Atlanta: Commentary Press, 1993, Pág. 37)

 

Raymond Franz no exagera, La Atalaya del 1 de octubre de 1993, pág. 19 dijo:

"Los cristianos verdaderos sienten lo mismo que Jehová siente hacia los apóstatas; no les intrigan las ideas apóstatas. Al contrario, les "dan asco" los que se han convertido en enemigos de Dios, pero dejan que Jehová se encargue de ejecutar venganza."

 

Es obvio que las cartas de Pablo a los corintios fueron leídas en público, y fue por eso que la mayoría pudo emitir un juicio con pleno conocimiento de lo cometido por el pecador mencionado. El procedimiento de expulsión o de autodesasociación aplicado por la organización de los Testigos de Jehová no le permite al individuo que está siendo juzgado ejercer en favor de sí mismo una defensa pública. Esto no se ajusta al modelo de justicia enseñado por Jesús y sus apóstoles.

 

Inclusive, la práctica ostracista que aplica la organización de los testigos de Jehová contra los expulsados y desasociados no permite seguir el consejo bíblico que está en Santiago 5:19, 20:

 

19 Hermanos míos, si alguno de entre ustedes se deja extraviar de la verdad y otro lo hace volver, 20 sepan que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de la muerte y cubrirá una multitud de pecados.

 

Aqui Santiago usa el pronombre griego indefinido "tis", que significa "alguno", cuando dice "kai tis epistrepho auton" que se traduce "y alguno lo hace volver". Esto indica que el hacer volver a un pecador que se ha apartado de la verdad puede ser hecho por cualquier cristiano. Cualquiera puede tomar la iniciativa de hablar con quien se ha apartado de la verdad para ayudarlo a volver. Esto es imposible dentro de las directrices de la Sociedad Watchtower, ya que sólo los ancianos pueden tomar esta iniciativa.

 

Por otro lado, cuando alguien quiere ser readmitido como miembro de la organización de los testigos de Jehová, porque en su creencia esta es la única organización que aprueba Dios, esta persona tendrá que someterse a un humillante procedimiento. En el libro "Pastoreen el rebaño de Dios", en el capítulo 11, la Sociedad Watchtower establece:

Lean ahora cuánto es el tiempo mínimo que se impone para el castigo de expulsión o desasociación:

Por lo tanto, no es suficiente estar arrepentido, la Sociedad Watchtower impone, sin ningún precedente bíblico y al estilo del legalismo farisaico, un tiempo "prudencial" para que el pecador demuestre al comité que está arrepentido.

En la práctica, se sabe que en casi todos los casos, nadie puede ser readmitido como testigo de Jehová sino es sometido a un mínimo de un año de ostracismo. Sin embargo, la Biblia nos muestra una actitud diferente. En el capítulo 5 de la carta de Santiago, se dice:

 

13 ¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. 14 ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. 15 La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará. 16 Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. (Nueva Version Internacional)

 

Aqui no se insta a los ancianos a obligar al arrepentido a esperar un tiempo mínimo. Ellos deben hacer una oración de fe para que el Señor lo sane y lo perdone. Esto es suficiente.

 

Después de pasar por todo este humillante paso para ser readmitido, el testigo de Jehová recién perdonado aún tendrá que pasar por más pruebas:

Noten que si bien es cierto que al recién readmitido ya se le permite hacer proselitismo para esta religión, no se le permite hacer un comentario bíblico en público. No lo podrá hacer por algunos meses hasta que el comité de readmisión decida retirarle esta restricción. Es decir, no bastó el tiempo, de un año o más, en donde tuvo que soportar el ostracismo de la congregación(a pesar de que ya se había arrepentido mucho antes), sino que deberá humillarse un poco más ante un grupo de hombres que imponen más de lo que Dios nos pide. El Apostol Pablo predijo en Hechos 20:29:

Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura